15 julio 2007

Yo no nado nada



He de confesar que tengo el cuerpo destrozado. Aunque es domingo y una vieja normativa aconseja la holganza, me maté a trabajar con mi herramienta favorita. La cuestión es que si uno dispone de esta larga y poderosa herramienta, algún uso habrá que hacer de ella. Me refiero a mi martillo electro-neumático. A quien no lo haya usado, se lo recomiendo. Es muy viril.

Bajo los efectos de este cansancio, de nada trascendente podría escribir. Así que voy a disertar sobre las piscinas municipales, un tema muy fresquito y de plena actualidad: jah.

Hace tiempo que no nado nada. Fue hace cuatro años, durante mi estancia en La Palma, isla remota habitada por media docena de plátanos y un perenquén dentro de un buzón. Pocas ganas tenía, pero una mañana me encaminé a una solitaria playa de arena negra, a la que arribé sin tropezarme con ningún coche en la carretera: eso sí que es el paraíso. Cumplí con el ritual de asarme de calor y helarme en el agua, y enseguida me entró prisa por largarme. En la playa había apenas tres o cuatro grupitos. Y no ocurrió nada destacable, excepto lo de siempre: que uno va a esas playas de La Palma e invariablemente se planta delante de ti un alemán con sandalias y calcetines que te enseña el culo al ponerse el bañador.

La playa me gusta poco, pero menos las piscinas. Especialmente las piscinas públicas. Sin embargo es uno de los servicios más demandados por la población. Parece que todo el mundo padece de lumbalgias, y los médicos el remedio infalible que encuentran es que naden, que naden. Mi opinión es que se equivocan gravemente. No necesitamos nadar en absoluto, eso es de peces y nosotros no tenemos escamas sino piel suave y peluda. Somos más monos que peces y ahí está el error. Venimos de monos de cuatro patas y si nos duele la espalda es por forzar la posición. Las lumbalgias nos sobrevienen por pasarnos el día erectos y sentados. Los tendones lumbares pierden flexibilidad, y para que recuperen su elasticidad el único ejercicio que debemos hacer es tocarnos las putas de los pies con las manos, sin flexionar las rodillas. Es decir, volver a la postura de monos cuadrúpedos.

Necesitamos estiramientos. Lo de nadar es un invento de los médicos, que de forma imprudente van por ahí prescribiendo largas sesiones de natación, sin tener en cuenta que los ayuntamientos no están en condiciones de ofrecer este caro servicio. Pues rico es el Rey, para dar piscina a 100.000 ciudadanos. Un ayuntamiento mediano puede tener una, dos, tres piscinas. Pero las colas y las listas de espera son inmensas. Y los que obtienen cupo se encuentran metidos en un charco cual sardinas en lata: ahí ni se puede nadar ni cosa que se le parezca.

Nadar en una piscina pública se me antoja una afición cochina y asquerosa. Hay muchos que van de aprovechados, y se entretienen mirando las carnes ajenas sin pudicia y con lujuria. Una vergüenza. Un pecado inadmisible. Pero lo peor es la higiene. Es cierto que los usuarios son obligados a pasar por una piadosa ducha antes de meterse en el agua, pero vamos, por mucha ducha… es no hay que pensar mucho… esos culos agitándose, el agua que busca camino: muy mal se tienen que dar las cosas para que por ósmosis inversa no acaben en el agua una buena porción de bacterias fecales procedentes de los culos natatorios: las mismas que, invariablemente, se meterán por la boca de los que, grácilmente, practiquen el saludable deporte de la natación.

Para evitar esta mierda, y el problema de la masificación, he estado pensando en un invento. Todo el mundo conoce la bicicleta estática, artilugio gracias al cual ya no hace falta vestirse de licra y jugarse la vida en la carretera, pedaleando como locos, para bajar unos kilitos o poner duros los muslos. En el mismo dormitorio o en la terraza, y ataviado con un vulgar pijama, usted puede pedalear cuanto le dé la gana sin que le atropellen.

Si esto es así, lo que tienen que hacer los ingenieros inventores es inventar una piscina estática. Es decir, un aparato individual, que se pueda instalar en casa y que permita la práctica de la natación en seco. No sé, podría ser un armazón de acero, con poleas, elásticos y sujeciones. El deportista quedaría colgado en posición horizontal, y movería brazos y piernas, venciendo las resistencias de los elásticos, imitando la natación. A muchos les parecerá una idea disparatada, pero a mí lo que me parece disparatado es ir a una piscina pública a tragarse la mierda de media población del municipio.

Yo no nado nada, pero si nadara, preferiría nadar en seco.

29 comentarios:

Anónimo dijo...

Fíjate que a mi de pequeña no había quien me sacara de la piscina, horas y horas metida, terminada arrugadita cual uva pasa y desde hace muchos años... tengo fobia a la piscina y a la playa... y cuando tuve un accidente de trafico en el que me rompi una vertebra, me recomendaron nadar para rehabilación, pero terminaba como una bolsita de té hablando con mi hermana que era quien me acompañaba, jajaja.

Ups.. perdón por el tostón que acabo de soltar.

1beso

nüSh... dijo...

Me ha recordado usted a una tía abuela que tengo, la franquista hermanísima de un escritos pseudo-galleguista muy venerado por los nacionalistas de por acá.
Ella siempre dice, cuando ve o oye algo de un avión.
"Si Dios quisiera que volásemos, nos hubiese dado alas".


De todos modos, fíjese que yo soy muy pingüino.
Torpísima en los deportes fuera del agua (caminando sobre tacones no hay quien me gane, pero eso desgraciadamente no está considerado deporte olímpico).
Sin embargo la natación se me da bien.

No la practico todo lo que quisiera/debería por pura vagancia.
Pero creo que tras haber leído esto creo que la practicaré todavía menos.


No obstante, en mi pueblo hay dos piscinas. Una pública y una privada. Y yo, como soy muy señorita, voy a la privada.
En invierno a la climatizada de la academia de policía, que está abierta al público por el módico precio de tres euros el chapuzón.

Pero como no soporto las aglomeraciones de gente (a no ser que sea en el concierto de Sabina, que ahí me olvido de todo) evito ir a las piscinas si no es mediodía (mientras la gente come es una delicia ir, tienes toda la piscina para tí) o a partir de las ocho de la tarde.


...
Lo fría que esté el agua... no me preocupa.
Es más, me alivia.
Piense que la piscina de los niños siempre está calentita y no precisamente porque le esté dando el sol durante todo el día.


Besos-bajo-el-agua

Anónimo dijo...

Yo he sido una habitual de la playa hasta hace seis o siete años. Ahora no voy porque me sienta mal y no me compensa ponerme morena a costa de eso.

Las piscinas, nada de nada. Me da el mismo asquito que a ti. Pero tampoco me voy al otro extremo que es nadar en seco, como se te ha ocurrido. ¿Qué tal una piscinita individual? Vamos, una bañera lo bastante grande como para pasar un rato en remojo agradable y cómodamente. Me convence más que tu invento.

. dijo...

Sr. Ingle;

Sorprendido estoy de cuánto comparto la opinión vertida por Usted en este post. Como Usted sabe, a mí sí me gusta la playa, pero no tanto el agua: soy capaz de dejarme desecar al sol durante horas y no acercarme al agua más que para refrescarme mojándome los tobillos. No soporto la idea del sufrimiento que provoca la fría cortina de agua acariciando al indefenso escroto.

Lo de las piscinas públicas: es cierto, un puto y micoso asco. Al lado de mi casa inauguraron una hace un par de años que más que piscina parece albergue para necesitados.

Por fuera de la piscina han puesto una como escultura que no sé lo que coño representa, pero a mí me parece un espagueti retorcido recién llegado al estómago y justo antes de someterse a los designios de los jugos gástricos. Solo por eso no me da la gana de apuntarme a la piscina. Que se jodan.

Me parece excelente esa idea de la máquina para nadar en seco. Asaz ventajoso me parece no tener que ducharse antes de usarla. Perfecciónela: me ofrezco voluntario para probarla en su terraza.


Perfectos Saludos.

Inés Perada dijo...

Creo que tenía unos 9 años cuando decidí dos cosas que cambiaron mi vida.
Nunca volví a pisar una iglesia ni una piscina.
Desde entonces, soy feliz, aunque la gente se meta conmigo por blanca y por atea.

Salud.

Akroon dijo...

Sr. Ingle;

Pese a compartir con Usted el asco que dan algunas piscinas, le recuerdo que existe una cosa llamada CLORO y que se echa en el agüita para minimizar las bacterias fecales (y de otros 'arcadosos' tipos) que nombra.

Bien es cierto, no obstante, que si uno se halla nadando cerca de un culo ajeno, puede que el cloro no actúe tan rápidamente. Solo pensarlo, me pone enferma.

Yo, querido, soy piscis, así que sí me gusta estar en remojo. Razón por la cual, en lugar de ir a abarrotadas piscinas públicas repletas de criaturas gritando y viejos luchando por mantener su dentadura donde corresponde, procuro tener amigos que dispongan de piscina privada a la que me inviten (cosa que, evidentemente, pasa, porque soy un amor de persona y mis amigos son buena gente que aprecia la buena compañía).

De este modo, puestos a ingerir bacterias ajenas, al menos que sean bacterias de confianza... y dado que en piscina privada siempre hay menos gente, la cantidad de bacterias por metro cúbico de agua, siempre es menor y más soportable.

Lo de su invento, no me parece mal, aunque ya le digo, a mí me gusta estar en remojo...

JOHNNY INGLE dijo...

Sra. AKROON: Según los estudios, una bacteria fecal tarda al menos 30 minutos en morir tras la exposición al cloro. Eso le concede un margen de superviviencia razonable para llegar viva de culo ajeno a boca propia... Por otra parte, que llegue viva o que llegue muerta, sique resultando igual de respulsiva...
Su idea de gorronear piscina de amigos parece la mejor solución. para ello, vale la pena considerar la opción de escoger amigos sin caspa: el agua estará más limpia. En lo de las dentaduras de viejos no había pensado: es posible que retengan sus dentaduras, pero el pegamento se disolverá en el agua...

Inés (sin señora, como mandó): La honra su precocidad en abandonar iglesias y piscinas. Lo que otros hacen a los 18 años, usted lo ejecutó a los 9. Es verdad que la gente se mete mucho con los blanquitos y con los ateos. Me solidarizo con usted en blancura epidérmica y en convicciones.

SR. Mantel: El remojo de pies es una ceremonia atávica que debería fomentarse como una parte sustantiva de nuestro acervo cultural. Ya le he dicho en muchas ocasiones que nuestra felicidad (la del grupo) se vio afectada a partir de aquel año Nuevo en que incumplimos el ritual de mojarnos los pies en el mar. Desde entonces nada ha sido igual, y así estamos, descarriados y con sospechas de infidelidades y con coches viejos desquiciándonos de los nervios, y con ese dinero que nadie gasta (ni siquiera su dueño), etc.

JOHNNY INGLE dijo...

KOTI: Eso de que la playa te siente mal lo encuentro una enfermedad rara y extravagante. ¡si es que hay que ver la de enfermedades raras que genera la gente para destacar!

Respecto al pozo individual, sí buena idea es, pero poco ecológica. Si no te gusta en seco, sepuede inventar un agua artificial, hecha con bolitas de poliestireno pintadas de azul...

MORDANDIS: Esa progresión de la bolsa de té a la fobia por el agua y la playa es normal en la especie, un vestigio evolutivo de nuestra historia natural: peces fuimos, anfibios y ahora terrestres hidrofóbicos. Sólo hay que ver (y oler) a algunos albañiles para corroborar esta tesis.
No hables de vértebras rotas, que da yuyu!!!!

Sta. NUSH: asociando ideas me he puesto a imaginar a su abuela franquista bañándose en la piscina de la Academia de Policía y me ha entrado una risa floja. Luego me la imaginé a usted nadando en la piscina infantil de agua dorada y nuevamente me entró la risa floja y... ganas de hacer pis, ¡para qué voy a mentirle!!

el_Vania dijo...

Solo le diré que yo no sé nadar, directamente...
Y meterme en el mar aún, porque a lo tonto tiene corrientes y biodiversidad que pueden absorver la meada del de al lado... pero en una piscina, un contenedor de gérmenes... estás ahí tranquilamente mientras el tipo del herpes nada al lado tuyo.
Se censuren, ¡¡YA!!
Salud/OS!

nüSh... dijo...

puaj.

Oiga.
Respecto a lo que dice Kotinussa... eso ya está inventado.
Se venden una especie de pasillos individuales en los que se puede nadar. Los hay más largos y los hay cortitos con efecto corriente, para nadar siempre en el mismo sitio pero ejercitarse igual.

...

Anónimo dijo...

Johnny, la playa me sienta mal porque me agota, aunque no haga ejercicio alguno. Después de una mañana de playa acabo fuera de combate para 24 horas. Conozco a otras personas con fibromialgia a las que les pasa lo mismo.

Por otro lado, con mis ojos claros y mi piel ultrasensible, el sol me sienta fatal.

Es que no todos estamos como tú, como una rosa.

Yo, el mejor baño que me he dado en mi vida fue en alta mar, desde un yate. Es genial, pero a mucha gente le da miedo pensar que tiene muchos metros de profundidad bajo los pies.

Nush, ¿cómo y dónde compra una un pasillo para nadar?

JOHNNY INGLE dijo...

Sr. VANIA: yo, hasta los 18 años tampoco sabía nadar. Y es que en casa no teníamos ni piscina ni coche para ir a la playa, así que... Bueno, nos metíamos en estanques jediondos llenos de musgo verde pero ahí no se pudo progresar mucho.
Espero que con el tiempo aprenda a nadar y a guardar la ropa.

¿En serio que hay pasillos para nadar? Pues permítanme decir: ¡hay que joderse!!

KOTI: yo no sé si 24 horas, pero también me quedo bastante flojo después de una sesión de playa: entre el nadar esforzadamente, el calor, el frío, la arena movediza... el viaje...
Lo que no he probado nunca es a nadar desde un yate, ni yate sin nadar.

Yo no estoy como una rosa: más bien soy un capullo, jiji.

Akroon dijo...

Sr. Ingle;

Con el tiempo de vida de la bacteria fecal me ha dejado Usted anonadada. Al respecto, me pregunto yo: ¿en el mar, resulta igual? ¿la sal actúa como coadyuvante a su destrucción?

Mis amigos con piscina privada, no tienen caspa, al menos que yo sepa. De todos modos, investigaré al respecto, en pro de mi salud.

Lo de las dentaduras y el pegamento... se me están ocurriendo más sustancias que pueden hallarse en el agua piscinil, y créame Sr. Ingle, me están entrando arcadas...

Cambiando de tema: ¿qué tal el apareamiento del caracol austral?

JOHNNY INGLE dijo...

Sra. Akroon: Me extraña que no esté usted al tanto de los efectos de la sal, que siempre se ha utilizado como conservante, y no como agente destructor. Por tanto, bacteria fecal en agua salada, bacteria fecal que se conserva intacta hasta su paladar!!!

Por cierto, no me haga caso con los datos científicos que aporte, que no tengo lieciatura en ciencias biológicas, mas letrado soy como usted. Exija prueba pericial como es debido...

¿se refiere al gel íntimo???

El apareamiento del caracol austral siempre resulta bastante fluido... En realidad, todo babas, ¡para qué le voy a contar!

nüSh... dijo...

no tengo ni idea de dónde se compran.

Pero sé que sí existen.


Estaba viendo una película.
No puedo dormir.
Entonces usted me comentó en mi blog.
Le respondí.
Y ahora me encuentro aquí.

¿Gel íntimo?

Akroon dijo...

Sr. Ingle;

Si hay alguien capaz de liberar gel íntimo en una piscina, es que la confunde con un bidé... de tamaño industrial, pero bidé... Claro, que hay gente muy cateta, también es cierto. Y la imagen, se me antoja harto hilarante (y defitinitivamente ahuyentaría cualquier deseo de baño que pudiera rondarme en la cabeza).

Las sustancias que se me ocurren son tales como: roña de las uñas de los pies reblandecida, caspa de pestañas (hay gente que tiene caspa en las pestañas... y da una grimaaaaaaaaaaa), empastes molares desprendidos, legañas remojadas (casi suena a plato regional), y mil otras más que no nombro por no dejar el teclado hecho unos zorros con los jugos gástricos provinientes de las arcadas.

Bien, así que somos tocayos derechos... tenía mis sospechas (para lo cual no se precisa ser demasiado aguda, coincidirá conmigo en ello).

Al final lo mejor va a ser bañarse en un río, ya que al menos el agua corre y se lleva todas las indeseosas sustancias que los seres humanos viertan en ella.

¿No le parece?

Inés Perada dijo...

Me alegra que sea usted tan...servicial a mis "mandatos" ( yo llamaría invitación a lo que le dije). Puede ser interesante algunas veces, ¿no cree? jejeje.

Y sí, siempre fui una niña precoz, para eso y para más cosas. Y no siempre es bueno. Hay que estirar lo máximo posible el creer en los reyes magos.

Salud.

JOHNNY INGLE dijo...

Inés: ¿niña precoz para más cosas? Por favor, que me ruboriza, que a mí rápido se me dispara la imaginación y no quiero terminar como el pornógrafo pederasta que hoy cometió suicidio...

Sra. AKROON: Ciertamente, el río es lo mejor, ya lo dijo Heráclito que nadie puede bañarse dos veces en el mismo río, porque el cauce queda, pero el agua ya no es la misma (¿era así?). Seguramente Heráclito ya andaba algo asqueado con las miasmas humanas que se interambiaban en los baños públicos.

Sta Nush: en efecto, gel íntimo, se me ocurre que las mujeres se largarán un buen tapón de ese gel, para evitar deshidrataciones. Y luego esa bola de gel se disolverá en el agua y comenzará a desprenderse, vía abajo...

Will dijo...

yo comento por que quiero que me hables de usted...

En cualquier caso, yo dispongo de piscina privada, en tal caso ?estoy a salvo no?

nüSh... dijo...

Yo lo que quiero es un jacuzzi privado.

Para estar yo solita (o con alguien más)

y poder beber cócktails Cosmopolitan mientras las burbujas hacen puap-puap-puap


¿Ha besado en un jacuzzi?
(Entiéndase con la cabeza sumergida en el agua, sino sería un beso normalito normalito)

nüSh... dijo...

Por cierto.

Eso del gel íntimo es una porquería.

JOHNNY INGLE dijo...

SR. Will: No por disponer de piscina privada está usted a salvo. Piense en lo que hacen algunos en sus bañeras privadas (incluso lavabos), es decir, piense en pis, y comprenderá que nadie está dispuesto a respetar ni lo propio. Dicen que la gente no se cura la gripe porque se cepilla los dientes con el cepillo infectado con sus propios virus, de modo que la piscina no es más que una extensión de su cepillo.
¿Queda usted satisfecho con el tratamiento???

Sta. Nush: Yo me he hartado de besar en el jacuzzi. La última vez que lo hice dejé la esponja hecha un piltrafo de tanto beso que le di. Pero fue muy romántico...

Los geles íntimos se supone que son higiénicos y que se ponen precisamente para eliminar la porquería. Porquería es no usarlos, digo yo!!!

Will dijo...

He quedado satisfecho, no esperaba menos de alguien que utiliza formas dignas de un caballero.
Pero si me permite el comentario, creo que es poco apropiao hablar en publico de pis y de materias fecales, si bien entiendo la necesidad de alertar a la parte de la poblacion que se dedica a ir a piscinas publicas.

Espero que no dude en ningun momento de la higiene de mi agua, tanto mis invitados como yo mismo tenemos gran cuidado con que hacemos dentro de la piscina y evitamos situaciones que serian incomodas para todos.

NO puedo comentar nada de lo que tarda o no en morir una bacteria mas yo estudio derecho, no biologia.

Inés Perada dijo...

Usted que es de mi generación ( pelín mayor) sabe que lo que hoy está protegido por ser edad infantil, en los 80 era normal ( hablo de los 15 años).

Así que tranquilo.

Salud.

nüSh... dijo...

Yo, que soy de ciencias, contestaré al señor Will.

Verá, estimado caballero.
Una bacteria puede sobrevivir más de 80 años.
Además, ante variaciones bruscas del medio (temperatura, ph -léase pis en la piscina-, salinidad o hidratación) las bacterias pueden formar esporas que "germinarán" cuando la situación mejore (hayan transcurrido 2 años o 250)


Um.
Lo del gel íntimo me sigue pareciendo una visión asquerosa.

Anónimo dijo...

Pues creo que yo estaría muy a salvo de toda esa mezcla bacteroinfecciosa que con bastante
precisión describes (logrando además con ello revolverme el estómago),verás....yo támpoco nado nada( porque no sé..jiji).
Pero creo que no deberías quitarle a la gente el gusto por sambullirze, ya sea en piscina pública o privada...no seas maluco.
Besos Potosinos...un poco tardíos.

JOHNNY INGLE dijo...

Vaya, Sta. Nush, nos ha dejado a todos los letrados completamente planchados y con miedo perenne a las horripilantes bacterias. Vale, pues no le nombro más el gel íntimo. Y si lo ve en el supermercado, ignórelo piadosamente...

INÉS: Ah bueno, con 15 años se puede hacer lo que a uno le de en gana. Concretamente, desde los 12 años se puede. Por debajo de esa edad, al otro lo mandan a la cárcel, aunque sea con consentimiento.

Sr. Will: Pues si le hacen falta padrinos internautas, para cuando haga el juramento, aquí estamos la Sra. Akroon y yo dispuetos a tan noble causa.

JOHNNY INGLE dijo...

Lo reconozco, Sra. Maryum, y entono el "mea" culpa: ¡soy un auténtico aguafiestas! (y nunca mejor dicho).

De todas formas, el que era de remojarse, seguirá remojándose, ya que el asco es solo virtual, y el que era de seco, seco seguirá in aeternum...

Saludos nivarienses...

nüSh... dijo...

Es usted un cielo, señor Ingle