02 diciembre 2007

Cambio climático lunático


Tengo que hacer una confesión pública. Si fuera político no podría: me rajarían vivo como rajaron a Rajoy, al que casi le dan por toda la raja. Mi confesión es:

-Hola, me llamo Sr. Ingle y me patea el culo el cambio climático.

No soy partidario del cambio climático. Al menos no del cambio climático que vivimos, que es inventado. Una moda pasajera. Y tengo ganas de decirlo:

-Al Gore, ahí te pudras, embustero.

Y otra confesión que quiero hacer:

-Hola, me llamo Sr. Ingle y adoro el CO2. Es parte de mi vida, lo llevo dentro.

Aquí no hay ningún cambio climático. Llueve y hace calor, como siempre ha sido. Unas veces estamos calientes, otras inapetentes. El único que está cambiando es Al Gore, que está pasando de pobre solemne a desvergonzado millonario, gracias a los ingresos de su película. Y como los periodistas se han dado cuenta de los pingües beneficios que acarrea ser acólito del cambio climático, ahí están, mareándonos y amenazándonos 24 horas al día siete días a la semana.

Señores idiotas: una playa que se ha formado en millones de años no puede desaparecer en cincuenta años, ni aunque se deshiele el Ártico ni aunque mi vecina descongele su frigorífico Kelvinator. ¿Qué problema hay en que se derritan los casquetes polares? Está demostrado empíricamente que una persona puede vivir sin casquetes, porque hay alternativas al alcance de la mano.

Estamos llegando a extremos ridículos, esto es el cuento del vestido nuevo del rey, y nadie se atreve a decir que el rey va desnudo. Esta semana afirmaban en un informativo regional que los atunes habían desaparecido de las aguas de El Hierro por el cambio climático: y digo yo, ¿no será más bien que los esquilmaron los pescadores con sus redes? Porque si hace más calor, un atún se podrá aliviar con un ventilador comprado en Alcampo, como todo el mundo, digo yo, aunque sea pez podrá hacerlo. Sólo nos queda que las inexplicables lluvias de ranas las achaquen ahora al cambio climático. No me jodan: lluvias de ranas ha habido desde que el hombre es hombre y la rana croaba en una charca.

Se han vuelto locos a comercializar aparatos que miden nuestra emisión de CO2. Y la gente ya no sabe qué medir para ser más original. Un tonto del nabo ha dicho por ahí que por leer una página web lanzamos a la atmósfera la espeluznante cantidad de 1 gramo de este gas demoníaco. Es horrible, qué culpable me siento. Voy a cancelar el blog para contribuir a la salud del planeta.

Esta mañana me desperté inquietado por la noticia de que en la ciudad estadounidense de Milwaukee (Winconsin) una persona murió aplastada por una tonelada de CO2. Se trata de un sujeto de raza negra que cruzaba desprevenido una calle y en ese instante se le vino encima la tonelada. Por ahora se desconoce la identidad del responsable de la emisión. La policía está tras la pista de una señora que usa mucho el horno porque le gustan los kekes.

Al paso que vamos van a acabar como los curas: nos harán creer que emitir CO2 produce ceguera, como la masturbación. Bueno, un amigo mío se quedó ciego maturbándose, esto es verdad. Claro que él iba conduciendo en ese instante a más de 120 por hora.

¿Por qué les ha entrado esta perreta contra el CO2? Antes se hablaba de la contaminación en las ciudades. La contaminación es un enemigo lógico. Pero ¿el CO2? Por dios, ¡si ni siquiera huele mal! Si algo apesta, es malo. Pero si no apesta yo al menos le daría el beneficio de la duda.

De todas formas me alegro de que se estén poniendo las pilas. Lo que sí me interesa es que se cambie el modelo energético. No tiene que existir la amenaza de un cambio climático para que enterremos de una jodida vez la costumbre bárbara de quemar el muslo podrido de un dinosaurio para que funcione nuestro coche y nuestras bombillas. Pero si a ellos lo que les mueve es esa mentira del CO2, por mí vale. Me alegro. ZP ha dicho que adoptará medidas legislativas. La ley lo puede todo, incluso cambiar un hombre y mujer. ZP ya lo hizo al legislar para que un hombre se case con otro hombre y se homologuen los agujeros de todos los tipos. Ahora toca obligar a que se cambie el modelo energético.

Yo deseo conducir un coche eléctrico antes de morirme. Creo que es mi única gran meta. Lo demás no me importa. Pero no quiero abandonar este mundo sin saber lo que es una ciudad llena de tráfico sin ruido y sin gases contaminantes. Una ciudad en silencio. Un transporte suave, sin brincos, sin vibraciones. Escuchando la música en silencio dentro de cápsulas que se deslizan como botones en un charco de aceite. Quiero conducir un coche como el de la foto.

Ocurrirá como con los televisores planos. De un año para otro desaparecieron de los escaparates aquellos trastos con panza de los que nadie se acuerda. Los coches eléctricos están al alcance de la mano, y la energía limpia también. El hidrógeno.

Dicen que un coche que funcione con hidrógeno sólo produce emisiones de vapor de agua. Qué guay, dirán algunos. Pero no tan guay. ¿Alguien ha pensado en una autopista de cuatro carriles en hora punta llena de coches que expulsan vapor de agua ardiente? Sería como pasar por un túnel de lavado. La visibilidad estaría comprometida. Supongo que tendrían que hacer como en las secadoras: los coches llevarían un depósito para recoger el agua residual, una vez condensado el vapor.

Esto quiere decir que los coches del futuro mearán como los perros. En algún momento se llenará el depósito de agua y tendrán que arrimarse a algún árbol, levantar una de las ruedas traseras y mear a gusto. Ahora entiendo por qué se han ido plantando árboles al borde de las carreteras: pensando en los futuros coches de hidrógeno.




21 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo último que he leído ha sido que una individua ha anunciado a bombo y platillo que se va a esterilizar para no contribuir más al desastre climático. Que un bebé más en el mundo es más CO2. Estupendo, aplaudo con entusiasmo y propongo que se esterilicen también todos los que nos dan la tabarra con este asunto. Incluso estoy dispuesta a que la esterilización se haga por cuenta de la Seguridad Social, pagándola con mis impuestos. No hace falta que sea a lo bruto.

Probablemente así contribuyamos a que en la próxima generación haya menos imbéciles.

Akroon dijo...

Sr. Ingle;

Está Usted sembrando, frenético de actividad... Le envidio, y no sabe cuánto.

De todos modos, estoy empezando a pensar que vamos a tener Usted y yo ciclos ensimismantes opuestos, lo cual es un hecho manifiestamente positivo porque permite al azotamiento recíproco y alternante.

Sepa que mañana, en mejores condiciones mentales, procederé a comentar sobre el post en sí.

Impresionada estoy ante su fertilidad escrituril...

Akroon dijo...

Nota: donde dije sembraNdo, quise decir SEMBRADO.

Nota2: donde dije AL azotamiento, quise decir EL azotamiento.

¿Ve por qué le digo lo de comentar el post mañana?

Zafferano dijo...

Qué gracioso compañero, una ciudad en silencio...¿Pero dónde vives tú? No era en Tenerife? Cuando lleguen los coches eléctricos a las islas... todavía seguiremos con las obras del tranvía, así que de silencio nada!
De todas formas gracias por el aviso. mañana cuando vaya a trabajar, iré con mucho cuidadito por si se me cae encima alguna tonelada...

Besos!

JOHNNY INGLE dijo...

KOTI: Tiene su gracia eso de anunciar "a bombo" que se va esterilizar, es decir, a darse de baja de tener un "bombo". Esta señora, efectivamente, no tiene muchas luces, porque seguramente no se habrá parado a pensar en la cantidad de CO2 que su operación quirúrgica lanzaría a la atmósfera: todas las potentes luces del quirófano, los motorcitos eléctricos del instrumental, el respirador artificial, el láser para reseccionar las trompas...

Sra. Akroon: la que está sembrando es mi madre, que para eso tiene huerto. Yo me limito a entretener las tardes con alguna paridita mientras llega la merienda: porque, oiga, no me puedo pasar todo el rato bailando "a dormir juntitos" (aunque soy reiterativo, lo sé).

Sra. Zafferano: Cuando llegue el día de los coches eléctricos, también la maquinaria de la construcción será eléctrica, es decir, silenciosa. En las obras sólo se escuchará el frufrú de la llana del yesista, y acaso un piropo subido de tono de un albañil gordo: este es también un peligro, una tonelada que le puede caer a usted.

Cuando los coches se acallen,
escucharemos los pájaros,
el cricar de las mariposas al dente,
Cuando los coches se acallen,
se escuchará el rumor de una lágrima,
y una mujer, oh sí, una mujer que suspira
por un bolsito de Prada
y unas gafotas de Tous,
a la entrada de El Corte Inglés.

Salud!

. dijo...

Sr. Ingle;

No sabe Usted cuánto me alivia todo eso que ha dicho sobre la majadería climática, el Gore y todo eso. Joder, yo es que estoy ya hasta las narices de que me itenten convencer de que me tengo que acojonar (y por lo tanto consumir) por el puto cambio climático. Hace dos días, mientras desayunaba un plátano para ir al trabajo, miré por la ventan y llovía a rabiar. Claro, estamos en otoño, en otoño llueve. ¡Toma cambio climático!, le dije al plátano.

Lo que no comparto con Usted es esa desesperación por conducir un coche eléctrico. Espere, hombre, espere a que esa teconología esté desarrollada y produzca vehículos fiables y autónomos.

Mientras tanto, déjese seducir por la suavidad de un motor de explosión de los años 70. Nada comparable al olor a gasolina quemada.

Otra cosa que sí contamina es el resaltado en rojo que hace Usted en determinadas frases. Le suplico que lo cambie: se me hace aguas la vista cuando llego a esas frases y tengo que seleccionarlas con el ratón para que se vuelvan blancas y con fondo azul y así poder leerlas.

Prada. Tous. El Corte Inglés.

Hay que joderse.


Pefectos Saludos.

Anónimo dijo...

Me he acordado de tí cuando he escuchado la noticia en la radio de que de un siglo a esta parte se están muriendo todos los álamos mundiales. Adivina a quién le están echando la culpa (aunque con la boca chica porque, según la noticia, "no tienen pruebas).

No, si al final el asesino no va a ser el mayordomo...

Besotes.

el_Vania dijo...

Lo que ocurre en realidad con Al Gore es que no se comía un colín en su tierra natal en cuanto a popularidad, así que al ver que no era profeta en su tierra y sabiendo con certeza que su país es el más guarro del mundo en TODOS (sí, con mayúsculas) los sentidos, empezó a hacer viajes y ofrecer conferencias (no gratis, por cierto) sobre esta historia del cambio climático.
Yo siempre he sostenido que no hay de qué preocuparse. Antes de acabar con el planeta, el planeta acabará con nosotros... de un simple estornudo.
Salud/OS apocalípticos... y próspero fin del mundo!

Akroon dijo...

Sr. Ingle;

Decirle que está Usted inspirado es poco.

En primer lugar, Usted conducirá un coche como el de la foto, pero o bien con la chapa en color naranja, o con la tapicería en color naranja, o con lo que sea que le plazca en color naranja. No podría ser de otra manera.

No obstante, creo que el combustible del futuro para los vehículos no va a ser la energía eléctrica. Poca autonomía y sigue siendo contaminante, ya que para poder producir tanta energía, aún dependemos de las centrales nucleares; pero ése es otro tema.

Yo, en mi humilde opinión (y en nada soy experta), creo que el combustible del futuro va a ser el gas o el bio-combustible. Caso de ser así, estoy convencida de que construirán el mismo modelo de coche que Usted ansía conducir para que funcione con dicho combustible, y que agregarán el color naranja para hacerle feliz.

Lo del frigorífico Kelvinator me ha transportado a mi infancia-adolescencia, puesto que yo tenía uno, con su mini-cajoncito congelador... con su escarcha y sus cositas... qué tiempos aquellos!!

Y si los coches del futuro van a mear como perros, seguro que alguna que otra administración se inventa un impuesto para tal fin... tiempo al tiempo...

George Hazard dijo...

No puedo jactarme de ser una persona preocupada por el cambio climático aunque supongo que habrá algo de cierto.
Yo lo que noto es que ya apenas hay otoño y primavera, por lo menos en el norte pasamos del frío al calor de un día para otro.
Lo que hago por el medio ambiente es reciclar, pero es que tengo un desodorante de spray de adidas que huele tan bien que no puedo renunciar a él...
Como ultimamente me masturbo poco no creo que me quede ciedo, no estoy mas-turbado-que- nunca en estos tiempos.
¿Será por el CO2?

JOHNNY INGLE dijo...

George: Como decía la famosísima cantante YURI (jah) "volverá a mí la maldita primavera". En efecto, tendrás de nuevo la primavera. Eso sí, lo que no sabemos es cómo será una primavera sin pájaros.
No te preocupes por el desodorante, los sprays que se usan ahora no son peligrosos: es decir, si desodorisa no hay riesgos. Si te abandona, bueno, entonces sí podría haber peligros.

Sra. AKroon: por grandísima abogada la tengo, con cientos de divorcios exprés a sus espaldas, más como ingeniera de automoción... Bueno, ahí supongo que usted patinará un poco, todavía de motos entenderá... Yo creo que la gente no aceptará nunca los gases ni el aceite de girasol como combustible de futuro. Ya se están matando por ahí por esta causa.
Además, si el coche no es eléctrico seguirá necesitando un motor de explosión, y el coche de la foto es tan bonito porque no necesita espacio para un motor grande. Tendrá motorcitos eléctricos en cada rueda y una batería en la zapata. Y la autonomía: para eso tendrán que investigar y desarrollar.
En casa, en mi primera infancia, no teníamos nevera. Todo era caliente, pues. Cuando la compraron, comíamos tomates fríos como si fueran una golosina. Y hacíamos polos hasta de leche en polvo. Nada de avellanas.

Por supuesto, Sr. Vania: el planeta, de un estornudo, acabó con los dinosaurios, a pesar de sus inconmensurables rabos: ¡qué no hará con nostros humanos, dueños de microscópicos apéndices!

ILLYAKIN: Debe de ser verdad eso de que se están muriendo todos los álamos. Por aquí tenemos un escritor llamado Víctor Álamo, y el desgraciado se está muriendo. Bueno, tiene unos 40 años y calculo que durará otros 40, pero ya se está muriendo, poco a poco pero ¡se nos muere el escritor! Tiempo al tiempo. Oh, cruel cambio climático, respetad al menos el arte y a los artistas.

Sr. Mantel: aproveche ahora que aún quedan plátanos. Usted conoce muy bien los planes del Gobierno para sustituir los platanares por huertos solares, es decir, plantas fotovoltaicas.
Respecto al rojo, MMM, he comprobado que su dificultad se debe a que le han dado una pantalla de baja resolución y nitidez. En mi Dell Inspiron 9400 con pantalla panorámica Ultra Sharp se visualiza el rojo sin ninguna anormalidad. En el curro, sin embargo, con una pantalla HP normalita, me produce un deslumbramiento y ondulación, en efecto. El próximo no irá en rojo. Le acepto. Porque sé que tiene una pantalla cutre.

Salud.

Akroon dijo...

Qué pena que no pusieran avellanas, pero bueno, todo se puede arreglar.

Cierto: como ingeniero en automoción, yo sería un desastre. Disculpe, pero para las profesiones aún gusto de usar el género masculino. Rara que es una.

Lo de grandísima abogado... Hombre, mi estatura no está mal, pero no sé si la catalogaría de grandísima. Aunque claro, si me calzo unos tacones, ahí ya puede impresionar un poco más. Depende de la altura del oponente.

Yo crecí conociendo la nevera, aunque como ya le dije, la mía era una Kelvinator, de las de toda la vida.

Y vale: el futuro son los coches eléctricos.

MILA dijo...

¿Qué es lo que le repatea el culo? ¿La preocupación por el cambio climático o el cambio climático en sí mismo?
A mí es una de las cosas que más me preocupan ahora mismo, porque el Lucas todavía no sabe nadar y yo vivo en una de las zonas que quedarían sumergidas.
¿Y mi casa? ¿Bajará su valor por esa contingencia? ¿aprovecho, vendo ahora y me compro alguito encima del Roque Nublo? Preocupante. Los daños colaterales son demasiado importantes.
De todas formas confieso que a mí me preocupa lo que digan los medios de comunicación que me debe preocupar. Que hoy es el deshielo de los Polos, pues me preocupo, que ayer era el terrorismo salvaje, pues a por ello, que anteayer eran las vacas locas, pues las quito del menú sea cual sea el diagnóstico psiquiátrico, que mañana es el precio de los langostinos, pues yo me rasgaré las vestiduras de pura preocupación.
Es que no tengo criterio. Así no se puede vivir hombreya!

JOHNNY INGLE dijo...

Pues precisamente eso es lo que quieren los hombres del telediario, Sra. Mila, que usted se rasgue las vestiduras para verla desnuda y a su merced...

Hay dos cosas muy graves en una persona: no tener criterio y no tener cejas.

No es broma eso de vivir encima del Roque Nublo. Cuanto más lejos de los elementos naturales, mejor. Al lado del mar uno está expuesto a los huracanes y a los tsunamis. Pero al lado de una montaña uno se expone a los volcanes. Yo vivo a una altura de 500 metros, y en la zona con menor riesgo volcánico de la isla. Eso sí, el terreno es muy llano, lo que me deja muy tranquilo si se le da por llover muy fuerte.

Es verdad, no se puede vivir así. En Second Life, en cambio, todo es más seguro.

MILA dijo...

¡Cuánta razón encierran sus palabras! Me gustaría ser un dibujo animado para tener una second, una third o una fourth life.

Inés Perada dijo...

Yo confieso: tengo una televisión panzuda...nunca encuentro el momento de querer gastarme 1000 euros ( o 500 yo que sé cuanto valen) en una pantalla plana y creo que va para largo.
Así que no diga eso de que nadie se acuerda de ellas...aún estamos unos cuantos que no le damos tanta importancia a la televisión como para cambiarla si no está rota.

Y esta vez discrepo: nunca como ahora ha existido el nivel de gasto energético ni se ha contaminado tanto ( desarrollo, ya sabe, millones de coches, usar y tirar, velocidad de consumo...).

En Canarias no sé, pero por las tierras de interior, cuando se habla con los de los pueblos, no dicen cambio climático, pero se les adelantan todas las cosechas de un año para otro porque se adelanta el calor.

Salud.

JOHNNY INGLE dijo...

Bueno, cuando digo que la gente ya no se acuerda de las televisiones panzudas, me refería a las tiendas, a los escaparates. Es muy raro que ninguna tienda venda ya estos aparatos con colesterol, y eso ocurrió en apenas dos años. Yo hubiera predicho que durante diez años se seguirían vendiendo las otras, más baratas. Pero no. Fue un cambio repentino y drástico.

Para la teconología evolucione es necesario que el mercado sea dinámico: por ejemplo, los teléfonos móviles no hubieran progresado tanto si la gente usa un mismo aparato durante diez años. Como la gente renueva cada dos años, las compañías se esfuerzan por competir, porque hay mercado. Lo mismo la informática, los ordenadores y los programas. Cambiamos cada dos o tres años. Por eso, si bien en principio no sería bueno tirar una tele que aún funciona, la furia por tener lo último ayuda a que progrese la tecnología. Gracias a esto, por ejemplo, dentro de poco vendrán las pantallas OLED, que con ultrafinas y consumen muchísimo menos porque no tienen retroalimentación.

Respecto a los agricultores a los que se les adelantan las cosechas... es que yo creo que eso ha ocurrido siempre. Yo recuerdo de niño cómo de repente, en un año seco (y años secos han existido desde que el mundo es mundo) los melocotoneros florecían en diciembre, e incluso criaban sus frutos, que luego no prosperaban, claro.
Eso son normalidades del clima. La gente quiere interpretar ahora como cambio climático las variaciones que siempre se han dado. Ningún año es igual que otro. La normalidad implica variabilidad.

O eso creo. Naturalmente yo opino como hombre de la calle.

Respecto a la contaminación y al gasto energético, estoy de acuerdo, se contamina cada vez más, se gasta más energía y se usan y tiran las cosas.

Pero esto también tiene arreglo a medio plazo: desarrollar energías limpias, reciclaje de los residuos (que son oro), y que todo lo que usemos sea cada vez más simple y más reducido: ordenadores portátiles en lugar de ordenadores de torre, televisores planos en lugar de panzudos, coches con pequeños motorcitos eléctricos en lugar de un pesado motor de explosión...

Salud

Inés Perada dijo...

Sr. Ingle:

Pues sí, es posible que siempre haya habido algún año en que se adelantaban las cosechas ¿pero tanto y tan menudo?
Yo, que vivo en Zaragoza, ciudad de interior, con clima extremo, continental duro, mucho calor en verano y mucho frío en invierno...hace ya unos cuantos añitos ( menos de 10) que realmente el invierno puede pasarse sin demasiado problema. No le digo nada los paisanos del Pirineo...pregunte usted a las estaciones de esquí, a ver si notan o no el cambio...si no fuera por la nieve artificial ni abrirían.
Quizá en algunas partes lo notamos más que en otras. Parece claro el deshielo de los polos...no sé, es un tema serio como para dudar de él.

Por otra parte, sus ideas están bien...pero tengo mis dudas de que sean la solución. Al paso que lleva la necesidad de energía en el mundo, mucho me temo ( mal que nos pese) que van a volver a tener en cuenta la nuclear...ojalá me equivoque. Si habla con ingenieros, todos están de acuerdo en esto...

Continuaré con el panzudo, pero reciclo absolutamente todo,mi cocina parece un parque del reciclado...intento controlar luces y gastos superfluos, coger el bus...pero me temo que no será suficiente.
Salud.

JOHNNY INGLE dijo...

Yo tengo siempre varios termómetros a la vista, y las variaciones de temperatura que registran se comportan como un reloj. No he detectado la menor anomalía. Igual que hace 40 años. Invierno invierno, y verano verano.

En la década de los 70 hubo aquí una gran sequía (de tres inviernos sin que saliera la yerba prácticamente) y en los 90 otra.

Yo no veo tan malo que se investigue de nuevo con la energía nuclear. Si se ponen a desarrollarla pueden conseguir sistemas no peligrosos de obtenerla (sin riesgo de accidente) y residuos menos contaminantes. De momento, parece que está a punto de salir al mercado una especie de reactor inerte, que es más bien una pila que produciría energía para 25.000 habitantes durante cinco años.

Yo también reciclo, porque la basura no tiene otra posible salida. Pero es que, además, es un negocio rentable.

Es una lástima que tengamos que obsesionarnos por unas bombillitas, porque realmente vivimos en universo atiborrado de energía y de materia (que también es energía). Deberíamos ser capaces de tener energía para gozar ilimitadamente de ella sin riesgos y sin remordimientos.

Te recomiendo la lectura del blog de ANTÓN URIARTE.

http://antonuriarte.blogspot.com/

A mí me sirve de perfecto contrapunto a toda la información que a diario lanza la prensa al viento. Sería una pena que nos hicieran infelices por hacernos creer datos que tal vez no se corresponden a la realidad.

Salud y amparo climático y confort espiritual, Sra. Inés.

nüSh... dijo...

Debe usted disculparme, señor Ingle.

he estado tan ocupada cumpliendo la mayoría de edad que me he olvidado de pasar por aqui...









PD: Haga el favor y preocúpese por el cambio climático. Tal vez ahí en las canarias no se note... pero los gallegos lo estamos padeciendo

Anónimo dijo...

Gracias a pensamientos como el de usted, Sr.Ingle, estamos como estamos. Gracias a nuestra poca conciencia, nos manipulan y, políticos, hacen y deshacen a su antojo, pero ¿para qué impedirlo? ¿Para qué intentar reducir nuestras emisiones de CO2? ¿Para que contribuir en hacer posible la continuidad del mundo?
Estamos ante una crisis y usted, igual que muchos, escribe comentarios ingeniosos que agradan a la mayoría y invitan a pensar igual pero, piénselo friamente y dígame: ¿Qué hará cuando las costas estén repletas de medusas y sea incapaz de darse un agradable chapuzón en la playa? ¿Qué hará cuando no note a penas diferencia entre verano y invierno? ¿Dirá que todo fue obra de publicidad engañosa?
Por favor no sea necio y observe, mire a su alrededor. Vuelve la malaria, millones de invertebrados tropicales nos están invadiendo, tenemos deficiencias de agua.. y, ¿aún así sigue pensando que esto está funcionando como siempre?
No me haga reír.
Al Gore y demás como él, están haciendo fortuna a nuestra costa, pero si eso sirve para concienciarnos algo más, bien invertido sea el dinero.

Saludos