22 enero 2007

La mormona y la serpiente



Lo que voy a contarles ocurrió hace ya ocho años. No es necesario que cambie nombres ni datos, porque es altamente improbable que ella pueda leer esto.

Eran las tres y media de la tarde. Yo acababa de regresar del trabajo y estaba duchándome cuando sonó el interfono. ¿Quién podía ser a esa hora? Salí chorreando el suelo y respondí. Era una chica de acento extranjero, apenas se hacía entender, que si podía recibirla para una información. Me disculpé, que estaba sin vestir, duchándome, que el almuerzo… Pero ella insistía que usted recibir para una conversación que es importante. Traté de explicarme nuevamente, esta vez en inglés. Le dije que estaba desnudo (¿cómo era desnudo en inglés).

-Yo no importar la serpiente. ¿Poder subir?

¿Qué demonios decía esa loca de una serpiente? En fin. Ese día no estaba de mal humor y decidí abrirle. Me dio justo tiempo de ponerme por encima el albornoz, y la hice pasar, expectante.

-Mío nombre es Caroline. Quiero hablarle de la palabra de Dios.

Acabáramos. Cuando me entregó un ejemplar de la Biblia supe que había caído en la trampa. Era una evangelizadora mormona, y yo muerto de hambre. Y encima me di cuenta de que al querer explicarle que estaba desnudo le dije “snake” , en lugar de “naked”. De todas formas la serpiente hizo acto de aparición: al tomar la Biblia se me cayó al suelo el albornoz, y quedé ante ella justo como me habían traído al mundo, con excepción de la serpiente, que estaba ya algo más crecidita.

Caroline se puso colorada, y yo me encendí como una vela. Estas cosas suceden así, sin que uno pueda pronunciar una palabra. No averigüé ni la edad que tenía, aunque parecía muy joven, tal vez menor de edad. La tumbé en la mesa y la hice mía en un arrebato. Ella era de una carne rosada muy fresca, tan tierna que ya no pensé en comer nada más hasta la noche.

Caroline me esperó cada tarde al yo salir de la oficina. Estaba entusiasmada con la serpiente: Parecía haber descubierto que había algo más grande y más fuerte que Dios. No me dejaba ni a sol ni a sombra.

Cuando me comunicó que tenía que regresar a Utah, le propuse que se quedara a vivir conmigo. No le dije nada de amor. Lo que me preocupaba era el juego de la serpiente. Y ella aceptó.

Iniciamos nuestra convivencia y decidimos organizar nuestros papeles. Como yo debía trabajar por las mañanas, y Caroline se aburriría, decidimos que ella iría a comprar al mercado, saldría un par de horas a evangelizar y regresaría para tenerme preparada la comida cuando saliera de la oficina a las tres. Las tareas de limpieza también las hacía ella. Yo me limitaba a darle casa y manutención.

Esto era como un matrimonio a la antigua, y la rutina no tardó en aparecer. Caroline se fue enfrascando en su papel de ama de casa y esposa, y dejó de un lado la danza de la serpiente. Por las noches, cuando nos encontrábamos en la cama, ella seguía leyendo en su Biblia y no hacía caso de mis toqueteos. Pretendía leerme salmos y cosas así. Yo fingía escucharla.

Una noche me recitó el Eclesiastés: “Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo: Un tiempo para esparcir piedras, y un tiempo para recogerlas; un tiempo para intentar, y un tiempo para desistir…” Cuando terminó le levanté el camisón hasta dejarle la nalga al descubierto y le pregunté:

-¿Y en esa Biblia no se dice nada de un tiempo para follar?

Le expliqué que las relaciones sexuales no debían descuidarse, porque así las parejas se van al traste: cuando no se folla el matrimonio se acabó. Caroline lo entendió y en adelante prometió dedicarle media hora todas las noches al juego de la serpiente. Asunto zanjado.

Había otras cosas que me irritaban (aparte de no entenderla del todo, porque mi inglés no es sobresaliente), como su manía de llamar a su familia por teléfono casi a diario. Sí, eran diez minutos, ¡pero diez minutos a Estados Unidos! Venían facturas tan gordas que me ponía frenético. No me atrevía a reprocharle, ya que ella hacía la comida, lavaba y planchaba y ponía a mi disposición su cuerpo de chica joven.

En una ocasión me preguntó por qué no tenía otras esposas junto con ella, que su religión aceptaba, y que yo podía mantener. Jaja, se equivocaba, no se lo dije, pero se equivocaba, yo no podía mantener otras, ¡es que ella no conocía las facturas de teléfono!

En el sexo era más bien pasiva. Se dejaba hacer, como una tabla, pero no me cabía duda de que sentía, los ojos se le ponían en blanco, y murmuraba cositas en inglés, oh my lord, oh my god, es una guarra, pensaba yo, así es como gimen las actrices porno en las películas. Eso es lo que yo creía, hasta que fui entendiendo un poco mejor el idioma y una noche me di cuenta de que la cabrona rezaba mientras lo hacíamos, y que eso de oh my lord era su padrenuestro o lo que fuera, y los ojos en blanco era de misticismo. Arggg!!

No lo pude soportar. Le hice la maleta y le compré un billete sin retorno para Utah. Santitas a mí, ¡Vamos!¡Es lo que faltaba!

Así que ya lo saben, amiguitos. Aprendan muy bien el inglés. Recuerden que no tiene nada que ver la serpiente con el desnudo. Un lío como este puede ocurrirle a cualquiera. Los idiomas son útiles a veces.

49 comentarios:

Anónimo dijo...

Lección aprendida: si me hablan en inglés o en esperanto o en lo que sea yo salgo corriendo para el otro lado. O terminaré pagando una factura telefónica gordota. Y no. Eso jamás de los jamases.

Digo yo, la niña esa no sería Silvio Rodríguez en realidad? Y de ahí su canción "Sueño con serpientes"... Mmmmm... no sé, no sé. Tanta cosa de proteger la identidad de la serpenteada podría encubrir otra cosa...

Anónimo dijo...

Es que yo a los mormones no les abro la puerta, antes atisbo por la mirilla. Lo que pasa es que no se puede ser tan pasional, Johnny.
¡Hala! Se me cae el albornoz y la hago mía. A no ser que estuviera muy buena, claro. Aunque suena un poco peliculero. ¿Dónde fue? ¿Sobre la mesa? ¿Tiraste bruscamente todos los objetos y la poseiste ahí mismo? ¿O fue ante un espejo? ¿O encima de la lavadora durante el centrifugado?
Abrazos, George.
Es que no me había registrado y si no tenía que volver a escribir el comentario.

Srta. Effie dijo...

Querido Ingle:

¡Usted no entendió a esa dulce criatura!

Imagine a la muchacha todo un año de misiones para rescatar almas y pagando diezmos, y de repente llega a su casa y ve en usted a un venido de Kolob, tan puro y lleno de luz (y seguro que antes de partir de su hogar del Lago Salado hizo un cursillo de entes, seres y enseres en la Utah Ghost Hunters Society) que quiso quedarse a su lado para beber de su sabiduría y bañarse en su esplendor.
Pero cuando se desprendió de su albornoz y le intuyó la mácula del pecado, entendió como su obligación (¡que entrega!) la de librarle de la carga del maligno.

No, amigo Johnny, no rezaba el Padrenuestro cuando en su lecho se encontraba. Pedía fuerza y refuerzos para luchar con su, mas que serpiente, Leviatán del pecado.

Evidentemente, cuando le conoció a usted, caminó hacia la (azulada) luz.

Mil besos.

. dijo...

Sr. Ingle;

El problema del no follar, y de que estuviera pasiva como tabla, se debe sin duda a un exceso de trabajo de la evangelizadora. Si se dejó hacer por Usted en aquella ocasión, ¿no es justo pensar que esa era su forma normal de evangelizar?. Mientras Usted trabajaba, Caroline se pasaba por la piedra a media ciudad (la mitad masculina), intentando llevar almas descarriadas al corral del Señor. Cuando llegaban al corral las almas estaban pegajosas, pero eso al Señor no le importaba. Por su parte, Carol llegaba tan exhausta a las noches que ni ganas.

Al leer su magnífico post he recordado la cara de Caroline, tan blanca, tan sajona y tan puta. Ahora que Usted lo ha hecho público, ya lo puedo decir: Cuando Caroline recaló por mi barrio para evangelizar y me pilló en casa, también jugó con mi serpiente. Pero no decía "oh Mylord", decía, "Oh my fucking donkey, my dirty Tablecloth!!!".


Perfectos Saludos.

Anónimo dijo...

Serpientes, taparrabos bosquimanos de cuero... Te encuentro muy étnico últimamente.

Y a la misionera, ¿de verdad la despachaste para Utah o en realidad te la comiste cual bosquimano antropófago? Me queda la duda.

nüSh... dijo...

Yo no tendré problemas porque mi hermana es traductora (o traductriz, como prefiere que la llamen) e intérprete español-inglés. Y además creo que no hay ninguna palabra que se pueda confundir con "rabbit".

Anónimo dijo...

Ella rezaba agradeciendo. ¿Por qué iba a rezar, sino?

Valeria dijo...

Tuvo suerte en llamar a tu timbre "ese día que no estabas de mal humor", jaja

La serpiente es creación de Dios, y media hora con los ojos puestos en el cielo, hacían que se sintiera divina...
Un beso, Johnny

Anónimo dijo...

Eso, como dice Valeria (que sabe porque ha montado el caballo más salvaje del mundo y a pelo y conoce el secreto)
La muchachita sintiéndose en los cielos y rezando agradecida a dios, y vos la mandás a freir zanahorias...

el_Vania dijo...

La putada es que no tenías Skype... hace 8 años ni Internete ni VoIP. Jo, encima que te dice que si quieres puedes tener más mujeres... eso sí, que no sean como esa, que los santurrones-meapilas a mi me dan una cosita... que para que!
Lo que me extraña es que si era tan creyente (etc) no te dijera que la fornicación era pecado y tal, ya sabes, solo para reproducirse. Es decir, dos hijos, dos polvos en toda tu vida. No se lo creen ni ellos!
Salud/OS!!

JOHNNY INGLE dijo...

Sr. Vania: Yo creo que esa chica era todavía demasiado inocente para relacionar sexo y pecado. Ella lo descubrió de modo natural, como Brooke Shields en El Lago Azul. Ciertamente en esa época no había Skype, todo lo más "sky", un cielo azul hermoso donde ocurrían dulces aventuras inesperadas...

No Mari, no rezaba de agradecimiento, en todo caso suplicando que terminase el oprobio de ese cerdote subido a tus espaldas... Respecto a freir zanahorias, a ella lo que le gustaba era un postre de repugnantes bolitas de coco. Dudo que fuera Silvio Rodríguez, en todo caso su hija, pero tampoco. Que era rubia de piel rosada y pelo lacio (que aquí también se dice).

Valeria: la Serpiente no la inventó Dios. Fue el Hipercor, se inventó la leyenda de la serpiente y la manzana para promocionar este fruto, en una temporada en que la cosecha fue tan inmensa que ya no sabían qué hacer. Es cierto que me enfado mucho si me tocan a la puerta sin yo comer al mediodía, o me llaman por teléfono. La gente se cree que uno sale de trabajar a las dos y ya está comido y bebido cuando en realidad uno está resoplando aún...

Te equivocas, Nush: En algunas zonas de Inglaterra, para evitar el mal olor en las calles, los empleados basureros municipales tocan a las puertas y le dicen a la dueña de la casa: "Lady, may I have your rubbish". Pues bien, se ha dado el caso de alguna galleguiña que como no dominaba bien el idioma salía con la combinación puesta y dispuesta a entregarse al galán de correajes fluorescentes: Ella entendía: "lady, may I have your RABBIT".

Mi hermana, que estuvo en Londres trabajando de doncella en un hotel, cuenta que había una compañera gallega que sabía de inglés lo justo. Vino la gobernante y le dio una orden tajante: !Clean de Corner, Clean de Corner! (léase "cona"). Parece que en gallego, "cona" es tanto como coño, y la galleguita se enfadó mucho, que por qué leches la gobernante la mandaba que se limpiase el coño...

Koti: Mi tendencia natural hubiera sido comerme aquella muchachita de piel rosada. Y me arrepiento a veces, porque ni siquiera comprando ternera lechal consigo ese colorcito de carne, ese color sonrosado, y ese sabor...

Sr. Mantel, yo no dudo que el proceder normal de las evangelizadoras mormonas sea pasarse por la piedra a la mitad masculina. El fin justifica el sacrificio personal, incluso el vicio personal. Y no dudo de que usted cometiera animalías con alguna de ellas, en plan burro. Pero lo que es mi Caroline, esa no estaba del todo iniciada. Yo encontré una cierta resistencia. Creo que fue mi serpiente la que inauguró su gruta.

Evita: Ella quiso bañarse, no en mi sabiduría, sino en mi ducha, y eso me bastaba. Yo prefiero no introducir la tentación ni el demonio en todo esto, la justificación del vicio por la prevención o erradicación del pecado me parece bastarda. No doy cabida al mal en todo esto. Fue un descubrimiento de la inclinación al bien por la intermediación de la carne. Tu visión de la historia recuerda El Decamerón: en la Edad Media la religión era usada para toda clase de fines, incluso como coartada para meter. ya ve usted qué despabilados...

GEORGE, sí que suena peliculero. Pero en asuntos del amor, las cosas funcionan como películas. El deseo ardiente que le vi en el rubor de la muchacha encendió mi vela y ambos, al mirarnos sabíamos entender lo que pasaba. Mis meses siempre están libres de objetos, listas para comer... Lo único es que aquella mesa era de alargar, tenía una abertura al medio, y a veces me pillaba sálvese la parte (¡eso dolía!!).

Bueno, ya está bien. Estoy exhausto...


Abrazos a todos.

Anónimo dijo...

Te convido un mate para levantar el ánimo del cansancio del responder a tanto comentario.

Y no digo más, tengo piedad...

George Hazard dijo...

ja ja ja!

JOHNNY INGLE dijo...

Un mate... hum: pero me preocupa quién va a chupar la bombilla antes que yo...

Anónimo dijo...

La gata Carola. No pensás que yo voy a intercambiar saliva con otros seres humanos. Puaj.
=)

María José Reche dijo...

naked

Carla de La lá dijo...

Pues a mí me da pena la pobritina.

Anónimo dijo...

Guiso de garbanzos.

Anónimo dijo...

Melocotones (acá duraznos o pelones)

Aicha dijo...

Sr. Ingle, ¿leyó usted personalmente la biblia de Caroline?. A pesar de ser su serpiente quien inauguró la gruta de la inocente muchacha, ella adivinó cuál sería su destino con sólo mirarle. Es probable que aprendiera a reconocer tales señales en su preciado libro. ¿A usted no le extraña una carne tan rosada y tan fresca?.

Anónimo dijo...

Aicha, que miedo me está entrando...

JOHNNY INGLE dijo...

Ajá, Aicha, se me está secando la materia color huevo (debería ser materia gris, pero como pinté las paredes del dormitorio de color huevo, ahora mi cerebro es huevo también). No entendía el acertijo. Ahora lo comprendo: ¿Cree usted que Caroline era la NUEVA VIRGEN, y que yo pude haber sido el PADRE DEL NUEVO SALVADOR DEL MUNDO, y que ahora mismo, por tierras de Utah, la criatura esté comenzando a destapar los misterios de la vida (y no precisamente garbanzas cocidas con carne de golondrina), ¿Es probable que MI HIJO UNIGÉNITO o bien MI HIJO UNICORNIO esté asombrando a los doctores allá por esos desiertos del medio-oeste americano? ¿Se habrá especilizado en rellenar tetas con almohadas de silicona? Silicon Valley? ¿qué es esto?

Aicha dijo...

Sr. Ingle: :) Pues más que en LA NUEVA, yo pensaba en que cuando llegó a sus manos era UNA ANTIGUA virgen. Pero usted me ha convencido. ¡Claro!: "Parecía haber descubierto que había algo más grande y más fuerte que Diós": su padre. ¿Qué dirá Doraemon al respecto?.

Mari:
alguien como tú no tiene nada que temer. Un beso relleno de paz.

Anónimo dijo...

Aicha: Bienhallada! Tu nombre será recordado y bendecido por toda la eternidad y más allá de las estrellas por ser la primera en reconocer el milagro! (Guau!)

Aicha, pedimos ser tías postizas de la criatura? No sé por qué me parece que es una nena...

Tía de Salvatora! (Se llama así, me lo contaron en secreto las voces)
=D

Besos,Aicha

Valeria dijo...

Padre del nuevo salvador del mundo?...miedo me da la pobre criatura! (nadie va a creerle ni a hacerle mucho caso)

mari:
secretos solo conozco los míos, ya sabes... Los de los demás los olvido al momento de habérmelos dicho, jeje
Un beso, Johnny

Aicha dijo...

Mari, lo de tías postizas me parece estupendo, ¡qué ilusión!. Si las voces te lo contaron, no hay duda, Salvatora existe. Ahora que se ha descubierto: ¿tendrá que pasarle pensión alimenticia el Sr. Ingle? (para el estómago, no para el alma), lo de resucitar al tercer día ¿será de familia?, y si es así, ¿de qué color será la chiquilla?. ¡Qué misterio!. =O

Ricardo dijo...

Ya lo decía mi abuela: "no te fíes de las mujeres"

Anónimo dijo...

Valeria, el secreto de la Vida... (es que vi tu último post y me sugirió eso)
Yo también me olvido de los secretos ajenos en el minuto en que me los cuentan. Y no es Alzeimer (me olvidé dónde va la hache) Querés ser tía de la criatura? Semos las Reinas Magas? =D

Aicha, Salvatora no necesitará que el señor Ingle le pase pensión alimenticia, se alimentará de maná que cae del cielo. Si cae mucho puede compartir con las Tías Magas, no?

A la espera de nuevos milagros...
Dejo pedacitos de maná (o son migas de pan?)

Anónimo dijo...

Johnny, que Mari se me altera con los comentarios que dejas en mi blog, jejeje. Y ya sabemos que su pensamiento va a veces tan rápido que camina dos o tres temas por delante y no hay quien la siga.

Y yo la mayoría de las veces no tengo la cabeza en condiciones de llevar al día tanta exhuberancia comentaril (qué palabra más fea, por Dios).

Anónimo dijo...

Johnny, que Mari se me altera con los comentarios que dejas en mi blog, jejeje. Y ya sabemos que su pensamiento va a veces tan rápido que camina dos o tres temas por delante y no hay quien la siga.

Y yo la mayoría de las veces no tengo la cabeza en condiciones de llevar al día tanta exhuberancia comentaril (qué palabra más fea, por Dios).

Anónimo dijo...

=D

JOHNNY INGLE dijo...

KOTI: Mari no se altera por mis comentarios, yo simplemente le comento así porque ya sé que viene alterada de serie. Lo que le ocurrió es que al nacer vino de nalgas, y una mujer que viene al mundo de nalgas ya se queda así para siempre, alterada como un río de agus revueltas. Esto le afecta especialmente a la neurona (que tiene una pero muy trabajona, y no da abasto: la chica está preparando la comida y mientras las garbanzas se ablandan postea mil veces, saca de paseo a la Niña de los Vientos, raya zanahoria para los ratos de ocio, escupe en el suelo cuando está muy presionada). Todo esto por nacer de nalgas.

Salvatora?? Hum. La verdad, a la edad en la que estoy me apetece tener una niña redentora. ¿Saben si me puede nacer ya crecida para ahorrarme los pañeles? Darle de comer no me preocupa, ya que el truco de coger la sardina y multiplicarla me lo aprendí a los diez años (está chupao, diría no sé quién).

Respecto al color, si ha de redimir al mundo ha de ser rojilla, por supuesto. Los salvapatrias (de color verde oscuro, o caqui) están demodé y no los matan crucificados (que resulta tan elegante), sino con la horca y les filman con móviles, una cutredad. Mucho mejor que un redentor muera y luego resucite lanzando fosforescencia, que imprima un lienzo con tinta HP y sudor de muerto, en tres dimensiones, que luego se retoca con Picture Manager y se vende que da gusto a las Iglesias.

Sr. Ricardo, mi abuela también me aconsejó que no me fiara de las mujeres, que habiendo hombres para qué. Pero a mi me entró la rebeldía y no quise hacerme maricón, que luego hay que vestirse de rosa y aprender el griego. Un rollo. Mi abuela también me aconsejó que no me fiara de los perenquenes, que si te mean en los ojos te dejan ciego. Pero las abuelas son así.

Anónimo dijo...

Protesto. Es una indecencia. Mi sobrina no va a ser asesinada por una manga de incrédulos. Usará otras tácticas para convertir a la fe a los insurrectos, pecadores y santos inclusive. Para empezar es mujer, eso es un cambio, no?
Rojilla será, porque será más de izquierdas que de arriba o abajo, y además rojilla le dará aspecto demonícaco y muchos se llevarán un buen chasco, jejeje...

Esos son mis dones, los otros se los darán las otras Hadas Reinas Magas (o sea, tías)

Ya nació, hombre, ya es tu hija, enterate, se llama Salvatora. Si le querés cambiar el nombre no sería problema digo yo, total ella no se va a enterar.

Ey, que yo no nací de nalgas, que nací por parto natural, por eso soy tan normalita. Eso sí, traía un antiguo pergamino en la mano escrito en un idioma raro, pero ese es otro tema.

Voy ahora a pasear a la hija de la hija de los vientos, sí señor, me tiene usted calada.

(Sabia, tu abuela. A mí me dijo lo mismo y le hice caso.)

JOHNNY INGLE dijo...

Inocente Mari: nacer de nalgas se puede en parto natural. Cuando es de cesárea te pueden sacar de costado, de perfil, de rodilla, de axila o como se le crucen los cables al partero. Pero si naces de forma natural, hay sólo dos opciones: nacer de cabeza, que es lo más saludable, o nacer de nalgas, que entraña riesgo y que tiene sus consecuencias, y la consecuencia es que la vida la afrontarás también de culos, toda alterada y con voluptuosidad sexual a raudales...

Otro error: Salvatora preferirá, en lugar de convertir a insurrectos, convertir a insectos propiamente dichos, que necesitan más de la conversión porque son muy bichos y se pasan clavándole a la gente sus aguijones.

Anónimo dijo...

Cuánto sabés de partos y nacimientos. Vos debiste nacer muchas veces, sos un alma antigua, seguro...
(y yo más que inocente soy una despistá, je)

Lo de Salvatora son puras hipótesis y conjeturas. Mejor dejar en paz a la criatura que ya bastante tiene con que la hayamos inventado y bautizado así, casi de la nada, y que convierta agua en vino o vino en se fue, por ejemplo.

Aicha dijo...

Como Tía Maga de Salvatora, estoy de acuerdo con Mari, no vamos a ser nosotros quienes le organicemos la vida. ¡Bastante rarita le hemos salido la familia como para que le demos consejos!.

Anónimo dijo...

Yóni, que sueñes con lo que más te guste y que el sueño se haga chicle (goma de mascar). Así dormís X y parece que dormiste X.X.X (bueno, no tanto, eso sería un coma, creo, no sé, diga usté Doctor Spok)

Juan Solo dijo...

QUE BIEN EL INGLÉS Y LA PALABRA DE DIOS (DICHA Y PROFESADA ASÍ COMO ESA VEZ).

ESCUCHAME SI PUEDES ESTA NOCHE, O SI NO OTRA QUE PUEDAS CADA MARTES Y JUEVES. MI PROGRAMA DE RADIO LLAMADO “YO SOY AQUEL”. A LAS 9 PM (HORA DEL CENTRO DE MÉXICO, NO SÉ PARA TI QUÉ HORA SEA).

A TRAVÉS DE LA PÁGINA www.lametaradio.com

JOHNNY INGLE dijo...

Vaya, busqué la emisora, Sr. juan Solo, con la firme intención de escucharlo "Yo soy aquel" es el programa, ¿verdad? Pero resulta que tengo un desfase horario de 6 a 7 horas, y me pilla justo de tres a cuatro de la madrugada. Y a esa hora, ya sería muy duro mantenerme despierto. Saludos y un abrazo.

Anónimo dijo...

Mi hora Julia necesita un laxante.

Peces milagro, sí, una de esas incoherencias que alivian.

Que sueñes con lo que más te guste bla bla bla bla bla bla!

Anónimo dijo...

Mi hora Julia necesita un laxante.

Peces milagro, sí, una de esas incoherencias que alivian.

Que sueñes con lo que más te guste bla bla bla bla bla bla!

Anónimo dijo...

Por duplicado. Como los documentos de las hipotecas. O de otras cosas que no nombro porque me dan miedo...

Valeria dijo...

A esa niña, cuando crezca le van a cantar la copla:

“…Quién te puso “Salvaora”
que poco te conocía...
y el que de ti se enamora
se pierde “pa toa” la "via".

Quien te puso Salvaora
no te puso bien el nombre,
te tenía que haber puesto
la “perdisión” de los hombres…

Lo veo venir, jaja
Un beso, Johnny

JOHNNY INGLE dijo...

No disimules, Mari: todos sabemos que te están refiriendo a los dos penes de la iguana. Pero tranqui, que según leí ayer, los cirujanos ya le habían extirpado uno de sus miembros a Mozart. De modo que, la dichosa iguana, que antes tocaba conciertos para clarinete y fagot, ahora tiene que conformarse con el clarinete.

Valeria, me ecanta esa copla, y estaré orgulloso de que se la dediquen a mi Salvatora. Qué nostalgia, aquellos tiempos de antaño en que existían las mujeres "perdidas" (hoy en día ninguna se considera perdida, todo lo más se puede llegar a ser una golfa o una zorrita educada, pero sin llegar al extravío total). TAmpoco ya se produce ese caso, en otros tiempos muy frecuente, de que un hombre se perdiera por el amor (imposible) de una mujer, o por el amor viciado de una mujer de moral relajada. En una ocasión yo me vi a punto de perderme por una mujer, parecía que la jodía iba a arruinarme la vida, porque era tan hermosa y yo la veía inalcanzable. Sin embargo una noche le pillé borracha y le tiré los tejos. Ella me hizo entrar al coche y me echó un revolcón bastante vulgar por cierto. El mito se me cayó a las rodillas, justo a la altura en que tenía bajados los pantalones. Así fue que me desenamoré y me evité una vida de perdición.

Abrazos.

Anónimo dijo...

O sea, que tienes un pasado digno de un bolero. A un tris de perderte por una mujer, Johnny.

Eso es un duro golpe para mí. Según iba descubriendo todas las cosas que tenemos en común, iba creyendo que eras mi alma gemela. Y ahora resulta que hay un pasado cercano a la tragedia. Y yo no tengo nada de eso. Tu pasado se ha convertido en algo que nos separa, Johnny.

JOHNNY INGLE dijo...

Koti, tú sigue creyendo que soy alma gemela (piensa mal y acertarás). Como decía aquel ilusionista enigmático: "Recuerde que todo esto no ha sucedido. No lo piense más. No tiene sentido"

Anónimo dijo...

Tenés visión de rayos X, tenés. Y me ves el interior. ¿Está bien el hígado, ya que estamos?

Antispam me censura mis comentarios en mi propio blog. Ta loco. Cuidado que es contagioso.

Y yo ando a mitad de revoluciones y con pocas ganas de "charla", es un aviso (no duplicado)

LOLA GRACIA dijo...

Qué pintoresca historia. No me lo puedo creer...pero en fin, cosas más raras pasan en la viña del señor.
La verdad es que los mormoncitos, tan sonrosados y sonrientes tienen su encanto. Una vez incluso me acerqué a una de esas reuniones suyas...Es que me encanta sopar de todo.
Johny..El primer párrafo es impagable. Un gag bueno, ese de la serpiente.

Absurdo Rutinario dijo...

Por lo leido, y sacando el picarón de paseo un rato, diré que no sólo es importante saber idiomas, sino también tener don de lenguas y aunque es bien sabido en estos casos de evangelización mormónica estadounidense que de poco sirve oponerse, nunca está de más recordar que lo mejor en esto casos es a dios rogando y con el mazo dando.